De acuerdo al último informe de la Fundación Observatorio PyME (FOP), hay un leve repunte en la confianza de empresarios que generará que el 70% de las pequeñas y medianas empresas vuelvan al nivel de actividad pre pandemia en el primer semestre. De todas formas, aclaran que el retorno dependerá del sector y tamaño de las firmas y, que el 2021 será un año “mediocre” con “inversión insuficiente para generar un cambio significativo en el mercado de trabajo”.
 
Pedro Cascales, vocero de CAME y secretario de CARMAHE, opinó que dependerá de la evolución de la pandemia, si se domina la situación gracias a la efectividad de la vacuna “probablemente se vuelva a los niveles pre pandemia en el primer semestre, teniendo en cuenta que eran bastante bajos porque 2018 y 2019 fueron años muy malos para el sector comercial e industrial PyME”.
 
La actividad económica de las PyMEs manufactureras comenzó a recuperarse en el tercer trimestre del año, aunque todavía las cifras son preocupantes: actualmente el 47% de las empresas tiene problemas de retrasos de pagos, cuando entre abril y mayo de 2020 era el 76% y, el 38% dice tener problemas de financiamiento, contra el 58% en aquellos meses.
 
La faltante de ciertos productos, para Cascales, es un fenómeno multicausal: “las empresas están trabajando con entre un 10% y 30% menos de personal (para respetar la distancia en las plantas y por trabajadores en edad de riesgo), hay una descapitalización importante y hubo mucho consumo de stocks durante la pandemia”.
 
Por otra parte, como el 80% de las importaciones de Argentina son bienes de capital, repuestos e insumos, la baja en la frecuencia de buques y aviones impacta en una ralentización de importaciones.
 
Mientras el Gobierno continúa con planes que facilitan el acceso al financiamiento como el que lanzó hace días de créditos por más de $ 22.000 millones para inversión y capital de trabajo, este grupo de empresas todavía alerta que sólo un 30% del universo PyME accede al financiamiento: “hay una dicotomía entre lo que quiere hacer el Gobierno y el Banco Central con lo que hacen los bancos privados, que son muy restrictivos a la hora de calificar a las empresas y el 70% queda afuera del acceso”, concluyó el vocero de CAME. 

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