Las empresas deberán obtener un permiso de la secretaría de Comercio, que demora hasta 60 días. Alertan por el riesgo de desabastecimiento.

El Gobierno sumó un nuevo control a las importaciones de servicios. Se trata de un permiso que las empresas deberán tramitar ante la secretaría de Comercio para poder pagar fletes al exterior, lo cual puede demorar hasta 60 días. La medida ya encendió quejas en el sector naviero y genera incertidumbre por su posible impacto en los puertos de carga.

El Banco Central la oficializó el jueves pasado al establecer en la comunicación A 7771 que “las entidades deberán requerir una declaración efectuada a través del Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE) en estado ‘APROBADA’ para dar acceso al mercado de cambios para cursar pagos de servicios por el mencionado concepto”.

Hasta ahora, las empresas estaban exceptuadas de obtener un permiso para el pago de fletes, pero con los cambios esperan mayor discrecionalidad. “Como empresarios tenemos que importar y necesitamos SIRA, la naviera además necesita la SIRASE autorizada para girar remesas al exterior, antes se giraban a las 48 horas, ahora se complica”, señaló un importador.

Fuentes de Comercio explicaron que la medida “nace producto de una denuncia en aduana por sobrefacturación de fletes”. AFIP y Aduana ya habían puesto la lupa sobre Mediterranean Shipping Company por girar un 87% más de divisas en 2022 respecto del año previo. Y semanas atrás, alertaron por la aparente falta de controles a los importadores, puertos y empresas navieras.

Las restricciones se suman a las dispuestas a fines de abril para aplazar el pago de USD 2.000 millones en importaciones de servicios. En plena corrida cambiaria, el BCRA determinó que el pago de fletes a compañías vinculadas (por ejemplo, un giro de remesas de una compañía marítima o aeronáutica a su casa matriz) se concretará a los 90 días desde la prestación del servicio.

En respuesta, el Centro de Navegación -que agrupa a las principales empresas marítimas- envió una carta al Ministerio de Economía, Transporte, Banco Central y Aduana en la que advirtió que las medidas no hacen más que limitar los pagos de fletes al exterior, ante la imposibilidad de absorber el riesgo cambiario e inflación durante 90 días.

La institución solicitó que sean revisadas “a fin de garantizar el normal flujo del comercio exterior argentino, evitando el riesgo de desabastecimiento en plaza, el aumento de costos y la pérdida de competitividad del comercio exterior argentino”. Con todo, “el gran afectado no es la compañía de fletes, sino el importador y exportador”, dijo un empresario.

El Gobierno viene endureciendo su política ante las dificultades para acumular reservas. El ministro de Economía, Sergio Massa, reconoció este lunes la necesidad de “achicar la demanda de dólares” con el ahorro en la compra de energía, cronogramas de importaciones con la industria y el uso de yuanes.

Fuente: Clarín